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- Introducción al riesgo de mercado en las inversiones en acciones
Por Paul Mladjenovic
Cuando hablan de invertir en acciones, la gente habla del mercado y de cómo sube o baja, haciendo que suene como una entidad monolítica en lugar de lo que realmente es – un grupo de millones de individuos que toman decisiones diarias para comprar o vender acciones. No importa cuán moderna sea nuestra sociedad y nuestro sistema económico, no se puede escapar de las leyes de la oferta y la demanda.
Cuando las masas de gente quieren comprar una acción en particular, se convierte en demanda, y sus precios suben. Ese precio sube más si la oferta es limitada. Por el contrario, si nadie está interesado en comprar una acción, su precio baja. La oferta y la demanda es la naturaleza del riesgo de mercado. El precio de las acciones que usted compra puede subir y bajar por capricho de la demanda del mercado.
Millones de inversores comprando y vendiendo cada minuto de cada día de negociación afectan al precio de sus acciones. Este hecho hace imposible juzgar de qué manera sus acciones se moverán mañana o la próxima semana. Esta imprevisibilidad y aparente irracionalidad es la razón por la que las acciones no son apropiadas para el crecimiento financiero a corto plazo.
Los mercados son volátiles por naturaleza; suben y bajan, y las inversiones necesitan tiempo para crecer. La volatilidad del mercado es una condición cada vez más común con la que tenemos que vivir. A pesar de que las compañías en las que se invierte pueden ser fundamentalmente sólidas, todos los precios de las acciones están sujetos a los giros del mercado y necesitan tiempo para tender al alza.
Invertir requiere trabajo diligente e investigación antes de poner su dinero en inversiones de calidad con una perspectiva a largo plazo. Especular es intentar obtener un beneficio rápido mediante el seguimiento de los movimientos de los precios a corto plazo de una inversión. Los inversionistas buscan minimizar el riesgo, mientras que a los especuladores no les importa el riesgo porque también puede magnificar las ganancias. La especulación y la inversión tienen claras diferencias, pero los inversores a menudo se convierten en especuladores y, en última instancia, se ponen en peligro a sí mismos y a su riqueza.
Considere a la pareja casada que se acerca a la jubilación y que decidió jugar con su dinero en un intento de hacer más cómoda su jubilación pendiente. Tomaron prestada una suma considerable aprovechando el capital de su casa para invertir en el mercado de valores. Invirtieron en las acciones de alto vuelo de la época, que eran acciones de alta tecnología y de Internet. En ocho meses, perdieron casi todo su dinero.
Comprender el riesgo de mercado es especialmente importante para las personas que se ven tentadas a poner sus huevos de nido o fondos de emergencia en inversiones volátiles tales como acciones de crecimiento (o fondos mutuos que invierten en acciones de crecimiento o vehículos de inversión agresivos similares). Recuerda, puedes perderlo todo.