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- Comercio de acciones
- Inversión de dividendos: Cómo manejar los factores de riesgo que puede controlar
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Por Lawrence Carrel
En el mercado de valores, el riesgo está siempre presente, pero siempre es variable e impredecible. Una serie de factores pueden aumentar el riesgo, algunos de los cuales están dentro de su control y otros no. Aunque no se puede eliminar el riesgo, a menudo se puede reducir la exposición al mismo al hacerse más consciente de los factores que influyen en él. Los inversores mitigan sus riesgos tratando con factores que pueden controlar.
Reduciendo el error humano
El error humano es el mayor factor de riesgo en las inversiones, y puede presentarse de muchas formas:
- Conocimiento insuficiente
- Falta de investigación y análisis
- Elegir la estrategia de inversión equivocada para sus objetivos declarados
- Falta de supervisión de las condiciones del mercado
- Elegir las acciones emocionalmente en lugar de racionalmente
- Dejar que el miedo y el pánico influyan en las decisiones de inversión
La mejor manera de eliminar el error humano de la ecuación es hacer los deberes. Si alguna vez ha tomado un examen para el que no ha estudiado, conoce el riesgo que implica no estar preparado. Además de no tener idea de cuáles son las respuestas, el pánico se instala para empeorar las cosas.
Invertir sin emoción
Una de las teorías predominantes sobre la mecánica del mercado de valores es la denominada Hipótesis de Mercado Eficiente. Describe a los inversores como personas racionales que procesan toda la información disponible en el mercado para tomar decisiones lógicas con el fin de obtener los máximos beneficios. Pero la verdad es que la mayoría de las personas no son inversores racionales o lógicos. Compran acciones con propinas de amigos o incluso de desconocidos, por algo que escucharon en las noticias, o porque una empresa fabrica un producto que les encanta y están seguros de que va a ser un gran éxito. No saben nada sobre la empresa, su gestión o la historia de las acciones.
No deje que las emociones gobiernen sus decisiones de inversión. Permanezca particularmente cauteloso de las siguientes emociones:
- Codicia: La codicia a menudo seduce a los inversionistas para que tomen decisiones terribles. Durante las subidas de los mercados, los inversores sucumben a menudo a una mentalidad de manada, lanzando su dinero a los sectores y empresas más calientes, inflando una burbuja que invariablemente estalla. Los inversionistas codiciosos a menudo tienden a hacer apuestas que no pueden permitirse perder y luego caen en la trampa de hacer apuestas aún mayores para recuperar sus pérdidas.
- Miedo: El miedo es la otra cara de la codicia. Las personas que antes perdieron dinero en el mercado, o que simplemente fueron testigos del dolor que sienten los demás, pueden experimentar un miedo tan grande a perder dinero que les paraliza de hacer cualquier cosa. En lugar de asumir algún riesgo con inversiones adecuadas, invierten en inversiones de bajo riesgo con bajas tasas de rendimiento.
- Amor: No se enamore de sus inversiones. Ellos no te devuelven tu amor pero tienen una buena oportunidad de lastimarte y traicionarte. Con demasiada frecuencia, la gente se niega a vender cuando las acciones comienzan a caer porque realmente creen en la compañía. Sin embargo, cuando una acción cae bruscamente con muy malas noticias, es necesario rescatarla. Recuerda, no estás casado con una acción. Regularmente, mira tus acciones y pregúntales: «¿Qué has hecho por mí últimamente?» Si la respuesta no te satisface, puedes deshacerte de ellos sin ceremonias y sin herir los sentimientos de nadie. Y como las acciones son muy líquidas, puede deshacerse de ellas inmediatamente.
Repartir sus ahorros entre varias canastas
Independientemente de lo prometedora que sea una empresa, nunca debe invertir todo su dinero en ella. La gerencia puede ser incompetente o corrupta. Los competidores pueden reclamar más cuota de mercado. O la compañía o todo su sector puede perder el favor de los inversionistas por cualquier razón.
La buena noticia es que usted tiene control total sobre dónde invierte su dinero. Usted puede reducir significativamente su riesgo si lo distribuye a través de la diversificación.